La historia de Michael Jordan y Nike
Corría el año 1984 cuando un joven Michael Jordan abandonó sus estudios para presentarse al Draft de la NBA. Michael era un potencial icono de su deporte y por eso muchas marcas se interesaron en su figura. Fue Converse, la marca líder del momento, la que trató de ir a por él pero la oferta no era demasiado ambiciosa y fue rechazada. La segunda opción de Jordan fue adidas que en esa época estaba centrada en Europa y en otros deportes, por eso tampoco quiso arriesgar por el jugador. Ahí entraron Nike y el ejectivo de marketing Sonny Vaccaro, que convenció a los de Oregon para invertir todo el presupuesto de la firma en Jordan. Le ofrecieron un contrato con cifras muy altas y una serie de objetivos que cautivaron al neoyorquino, así comenzó la historia de Michael Jordan y Nike que se materializó en las Air Jordan 1, diseñadas siguiendo las directrices del rookie.
En su primer año Jordan cumplió todos los objetivos que se habían acordado y en el segundo sufrió una lesión que le hizo ausentarse casi toda la temporada. Aún así ese año, 1985, fue en el que salieron a la venta las Air Jordan 1 para todos los públicos y un año más tarde se lanzaron las Nike Air Jordan 2 con textura de piel de lagarto, lo que le llevó a generar 150 millones de dólares en 3 años con tan solo esos dos modelos de zapatillas en el mercado.
A pesar del éxito, Jordan quiso cambiar de marca, pero los diseñadores del Swoosh crearon una zapatilla que Michael no pudo rechazar. Fueron las Air Jordan 3, con caña baja y estampado de piel de elefante que revolucionaron el panorama haciendo histórico el Jumpman que aparecía en la lengüeta. Michael no paró de crecer y Nike fue de la mano con él, pues de 1988 a 1991 la cotización de Nike había aumentado un 154%. Del 91 al 93 los Bulls reinaron pero ese último año Jordan dio inesperado adiós y Nike sufrió un desplome del 40% de sus acciones. En la temporada 1995/96 volvió y para ese regreso dobló el valor de las acciones con el lanzamiento de las Nike Air Jordan 11 concebidas como unas zapatillas que podían casar hasta con traje.
Michael había sido el rescate para la marca del Swoosh gracias a su éxito y tras otra triple corona, Jordan decidió retirarse. Como ya ocurrió, las ventas cayeron otro 40% en pocos meses, pero de 2001 a 2003 quiso volver a jugar y fueron 2 años en los que los ingresos de Nike volvieron a crecer por encima del 30%. Así es como la historia de Michael Jordan y Nike quedó fijada para siempre como un relato de éxito, altura y sueños cumplidos que nos han regalado grandes momentos para la posteridad.
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